1. Usa protector solar
Busca un protector con al menos 30 FPS y aplícalo cada dos horas, o más si estás nadando o sudando.
Aplícalo en toda la piel, no olvides el cuello, las orejas y tus manos. ¡Incluso! Un protector termal capilar podrá ayudar a tu pelo a secarse menos.
2. Limpia tu piel
Al sudar o usar protectores se te pegarán más las impurezas de la contaminación ambiental, además la sal o el cloro de las piscinas pueden irritarte si no lo limpias rápidamente.
3. Viste ropa adecuada
Busca telas frescas y transpirables, además los colores claros te ayudarán a reflejar mejor los rayos UV y disminuir el calor. El uso de sombreros y sombrillas no está demás.
4. Mantente Hidratado
¡Bebe bastantes líquidos y usa cremas humectantes! El calor te deshidrata incluso si no estás haciendo actividades físicas.
5. Evita la exposición solar
Especialmente entre 10:00 y 16:00. Si aún quieres tomar sol y conseguir Vitamina D, hazlo en intervalos cortos de tiempo y en las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde, cuando el sol es más débil.
¡Que el sol no arruine tus panoramas! Protégete correctamente y disfruta del verano. También recuerda chequear con un dermatólogo al menos una vez al año.
Sobre todo si notas cambios en tus lunares, presentas lesiones que tarden en sanar, tienes una piel especial y quieres saber con certeza que productos usar o si presentas reacciones alérgicas producidas por el sol.