El cuerpo humano está compuesto por aproximadamente un 60% de agua, y este porcentaje es aún mayor en los niños, quienes están en una constante etapa de crecimiento y desarrollo cognitivo. Por esto, la hidratación es fundamental para su salud general y desarrollo óptimo.
El agua cumple funciones esenciales, como:
• Transportar nutrientes y oxígeno a las células.
• Regular la temperatura corporal a través del sudor y la respiración.
• Ayudar a los riñones a filtrar y eliminar residuos por la orina.
• Mantener las articulaciones y tejidos lubricados, favoreciendo el movimiento.