La importancia de la hidratación en los niños

El cuerpo humano está compuesto por aproximadamente un 60% de agua, y este porcentaje es aún mayor en los niños, quienes están en una constante etapa de crecimiento y desarrollo cognitivo. Por esto, la hidratación es fundamental para su salud general y desarrollo óptimo.

El agua cumple funciones esenciales, como:
• Transportar nutrientes y oxígeno a las células.
• Regular la temperatura corporal a través del sudor y la respiración.
• Ayudar a los riñones a filtrar y eliminar residuos por la orina.
• Mantener las articulaciones y tejidos lubricados, favoreciendo el movimiento.

 

¿Cómo saber si mi niño está deshidratado?


  • A veces, los niños no son conscientes de su deshidratación hasta que sienten sed, pero hay señales a las que puedes estar atento:.

  • - Boca y labios secos

  • - Orina oscura y concentrada

  • - Poca producción de lágrimas al llorar

  • - Fatiga o somnolencia

  • - Piel seca y fría

  • - Dolor de cabeza

  • - Mareos o desmayos

La importancia de la hidratación en los niños

¿Qué hago si mi niño no quiere beber?


- Enseña con el ejemplo: Los niños imitan lo que ven. Si te ven tomar agua con regularidad, será más probable que quieran hacerlo también.


- Haz del agua una opción atractiva:. Deja que él o ella elija una botella o vaso que le guste. No tiene que ser algo comprado, incluso tomar de una copa (con precaución) o usar una bombilla puede hacer que lo vean como una actividad más divertida.


- Ofrece agua regularmente. No esperes a que sienta sed, la sed es un signo de que ya se está deshidratado. Ofrece pequeños sorbos de agua frecuentemente a lo largo del día.


- Incorpora alimentos con alto contenido de agua. Incluye en su dieta alimentos ricos en agua de forma constante, para que obtenga hidratación de diversas fuentes.


¿Qué hacer para mantener a mi niño hidratado?


  • El agua siempre será la mejor opción, pero hay otras formas de hidratarnos que también pueden ayudar

  • - Leche, infusiones sin cafeína y jugos naturales (cuidando su contenido de azúcar).

  • - Frutas y verduras con alto contenido de agua como sandía, melón, pepino, tomate, frutillas y naranjas.

  • - Sopas y caldos también son una buena alternativa.

  • - Helados o granizados de hechos con jugo y trozos de frutas frescas puede ser una forma divertida y refrescante de hidratarlos, sobre todo en verano.

Consejo Aldea


Debes mantenerte pendiente, la sed es un signo de que ya existe deshidratación.


Idealmente es que puedan desarrollar la costumbre de beber un par de tragos de agua periódicamente, se tenga sed o no.


La importancia de la hidratación en los niños